MODALIDAD CIBER - TALLER
Muchos son los condicionantes del proceso educativo, aunque pueden reducirse a la herencia o al medio ambiente o en forma más general a la cultura. Es arriesgado y aventurado pronunciarse por un solo concepto de cultura, cuando está comprobada la polisemia de esta palabra, cuando decimos polisemia hablamos de los distintos significados que tuvo y tiene a lo largo de los años esta palabra, vamos a citar algunos de los conceptos mas relevantes de cultura.
Eduard B. Taylor (1832-1917), definió la cultura como todo conocimiento, creencia, arte, moral, derecho, costumbres, hábitos y capacidades adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad.
F. Boas (1858-1942), la definió como todas las manifestaciones de los hábitos sociales de una comunidad, las reacciones del individuo en la medida que se ven afectadas por las costumbres del grupo en que vive.
K. Kroeber (1876-1960), la identifica como las formas de comportamiento, explícitas o implícitas, adquiridas y transmitidas mediante símbolos que constituyen el patrimonio singularizador de los grupos humanos.
B. Malinowski (1884-1942), la entiende como una unidad bien organizada que se divide en dos aspectos fundamentales: una masa de artefactos y un sistema de costumbres.
C. Klucholn (1949), uno de los representantes del universalismo cultural opuesto al relativismo, la concibe como una descripción abstracta de las tendencias hacia la uniformidad en las palabras, las acciones y los artefactos de un grupo humano.
Para continuar ampliando el concepto de cultura podemos identificar los Elementos Culturales. R. Linton distingue tres clases de elementos:
Los Universales: comunes a los miembros adultos normales de una sociedad (ideas, hábitos, pautas, motivaciones, condicionantes).
Los Elementos Especiales: privativos de algunos miembros del grupo (aptitudes y habilidades singulares).
Y los Elementos Alternativos: exclusivos de algunos miembros del grupo (afición musical, predilección por la cultura).
En tanto para Taylor los elementos culturales son:
Pautas de conducta, creencias, mitos, religión, símbolos de expresión, valores, costumbres, tradición, sistemas sociales.
También, considerar la dimensión cultural del hombre nos lleva a ver a el hombre:
Como un artefacto cultural, en cuanto recibe cultura, recibe seguridad, se instala firmemente en el mundo heredado de sus antepasados técnica, psicológica y axiológicamente y en cuanto su misma categoría evolutiva le permite caminar al unísono de los cambios culturales y del progreso.
Y como creador de cultura, dada su capacidad de inventiva/ creatividad en todos los campos.
Además podemos referirnos a las capacidades culturales del hombre:
La capacidad de aprendizaje, sólo ella permite asimilar, responder y proponer.
La capacidad de comunicación mediante símbolos, es otra posibilidad humana de crear, transmitir y recibir cultura.
La capacidad de transmitir sistemas conductuales, los sistemas conductuales no se heredan, el hombre repite pautas y las costumbres de sus antepasados o reacciona agresivamente, se adapta y sobrevive o no se adapta y asume las consecuencias. El medio principal de transmisión de sistemas conductuales es el proceso de socialización y de endoculturación.
Luego de revisar en profundidad aspectos relevantes al concepto de cultura, podemos empezar a hablar de Cultura y Educación, entender que ambas son más conservadoras que innovadoras, en el sentido que luchan por mantener o mejorar los instrumentos técnicos, valores, y los ideales de las generaciones pasadas, pero que a la vez no pueden dejar de ser procesos evolutivos en tanto que en ellas se distinguen estadías, etapas y periodos.
Nuestra cultura actual se caracteriza por cambios vertiginosos y por acelerados movimientos innovadores.
La repercusión que tiene en la educación es evidente.
En una cultura favorecedora al cambio, no puede soñarse con una educación universal y permanente, ni puede pretenderse que los programas y los estilos educacionales se establezcan y perduren.
Educar en una cultura cambiante es educar para la constante readaptación de las técnicas y los conocimientos.
La razón por la cual la cultura es un marco referencial obligado de toda educación en el ser espaciotemporal del hombre, es que el hombre como ser viviente, no puede escapar a este requisito, el hombre está aprisionado a estas coordenadas, fuera de las cuales es imposible su existencia, podemos entender entonces, como Ortega y Gasset, que el hombre es “ser y circunstancia”, así la localización y la temporalización son categorías humanas a la que no es ajena la cultura.
A medida que las culturas son más letradas y avanzadas, la adaptación recorta más, aunque devuelve más.
Si la educación fomenta la libertad y la creatividad, está a favor del cambio y del progreso; si aumenta las exigencias adaptativas, favorece la continuidad y frena la innovación
Entonces, encontrar el equilibrio es uno de los desafíos de la educación actual, dado que, por diferentes factores, tanto externos como internos, se siente amenazada.
La historia de la educación atestigua que la escuela es fruto de la evolución cultural; que únicamente la necesitaron sociedades avanzadas, siendo la industrial la que más necesidad tiene de ella.
Podemos verla como sujeto pasivo de la cultura, pero también es evidente que la escuela engendra y produce cultura.
No nos equivocaremos entonces al decir que la misión inmediata y peculiar de la escuela es una formación cultural que contribuya a la educación moral.
Sobre una lectura comprensiva de Paciano Fermoso Estébanez en “Cultura: El medio cultural y tecnológico como condicionante de la educación”, en Filosofía de la Educación Hoy (1991). DYKINSON. Madrid.
De JUAN PABLO CAROL para ZULMAARAMAYOENCOMUNICACIONEDUCATIVA.
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